Duerme, aprende, duerme y sé feliz (primera parte)
MAR PLANAS Redactora Idealmente nos pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. Mientras dormimos no buscamos alimento ni comemos, no nos reproducimos, somos más vulnerables… y paradójicamente el sueño es producto de la evolución. Los cazadores-recolectores ya dormían 8 horas -normalmente en 2 partes- y se ha documentado sueño en todo el reino animal: incluso los insectos y los gusanos lo necesitan. El sueño consta de dos fases (REM y no-REM) y cada una de ellas se ocupa de aspectos diferentes, todos ellos imprescindibles para el buen funcionamiento del ser humano. Dormir después de