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Vitamina D y cerebro: tu mejor nootrópico

MARCOS GÓMEZ

Fisiología deportiva

El sol es un gran potenciador del estado anímico. Ciclos de luz más largos influyen en los cronoritmos. Pasar menos tiempo en interiores (menos exposición a luz azul) y contrastes más regulares aumenta nuestra calidad de sueño e incluso la absorción de nutrientes y nuestra capacidad operativa y de fijación de memoria.

 

Actualmente en nuestras redes sociales tenemos una gran demanda de preguntas relacionadas con suplementos para dormir mejor, suplementos para concentrarse y estudiar, suplementos para la ansiedad, suplementos para quemar grasa, etc y cada vez que alguien en redes habla del sol es para decirte que te pongas crema si te expones al mismo, como si el ser humano no tuviese totalmente adaptado el metabolismo a la luz solar.

 

 

  • Luz y aprendizaje: Existe una asociación entre una menor exposición a la luz solar y una mayor probabilidad de deterioro cognitivo. 
  • Luz y estado de ánimo: Cada vez que hago una exposición sobre melatonina o las consecuencias de las pantallas de Tv o la tablet sobre disrupciones del sueño hablo ampliamente del núcleo supraquismático. El efecto de la luz solar sobre el estado de ánimo son a través de este núcleo y, se evidencia su papel no solo en el sueño sino en el estado anímico por la regulación de la serotonina y la melatonina, así como sus asociaciones con la depresión. La función cognitiva involucrada en estas mismas vías puede verse potencialmente afectada por la exposición a la luz solar (punto anterior). 

 

Una de las consecuencias más interesantes de los experimentos que veremos a continuación, fue entender que nuestra psique cambia al no estar en contacto con el exterior y la luz solar.

En los años 60, Michel Siffre (imagen superior) se quitó el reloj y descendió por una cueva donde permaneció durante dos meses. Este hombre vivió bajo tierra en los Alpes franceses sin exposición solar durante 61 días, aunque el francés creyó contar 34 días. Siffre documentó profundos cambios psicológicos: “tras el paso de uno o dos días, uno no recuerda lo que ha hecho el día anterior”. Esta hazaña sentó las bases de la cronobiología. 

Siffre fue un hombre que ayudó increíblemente a la comprensión de la mente y el contexto celular en base al tiempo. Podemos hablar de crono-nutrición gracias a el, entendemos mejor la inmunología, la depresión y el experimento sentó la base de futuras réplicas que fueron de gran ayuda por ejemplo para la industria aeroespacial, para quien Siffre posteriormente trabajó.

Se pierde la noción del tiempo y los períodos de vigilia y sueño ocupan más de lo habitual, entre 26 y 28 horas, pudiendo alcanzar incluso las 48 horas, es decir, 36 horas despierto y 14 dormido, con fases REM también mucho más largas de lo habitual.

10 años después, el mismo hombre decide hacer lo mismo en una cueva en Texas para permanecer en su interior seis meses. Experimento financiado por la NASA y que pretendía replicar los datos en situaciones más cálidas ya que hay datos muy interesantes en cuanto a las variaciones de temperatura en los ciclos del sueño etc, algo sobre lo que si quieres ampliaré en futuros artículos. 

Siffre pasaba sus jornadas con pruebas o explorando. Sin embargo en el día 79 de su aislamiento su cordura comenzó a quebrarse. Al poco tiempo, comenzó a pensar en el suicidio.

Hoy conocemos mucho más sobra la importancia del sol, de la vitamina D, y de tener unos ciclos regulares de sueño-vigilia, los cuales sabemos que duran entorno a 24 horas y, que en el caso de Siffre pasaron a ser de 18-52 horas. 

El metabolismo del sol es de vital importancia para niños, embarazadas, deportistas y personas de edad avanzada. Tanto que en España ya se miran los niveles de 25-hidroxi vitamina D en sangre, que es la forma más exacta de medir cuánta vitamina D hay en el cuerpo, y se recomienda especialmente su suplementación en embarazadas y personas con lesiones (clica en el link anterior para saber más).

En deportistas puede especialmente relevante ya que hay una asociación positiva y directa entre el estado de la vitamina D (medida por 25 (OH) D) y niveles de testosterona (libre y total).

La principal causa de deficiencia es la exposición inadecuada a la luz solar o el uso de cremas. Un factor de protección 30 reduce la síntesis de vitamina D en la piel en más del 95%.

Olvidos, falta de concentración, sentimientos abrumadores de cansancio, somnolencia excesiva (hipersomnia), pérdida de interés sexual, ansiedad, tristeza, desorientación o pensamientos de muerte o suicidio pueden derivar de una exposición solar inadecuada o verse potenciados por ella.

Un metaanálisis publicado en 2017 mostró que la administración de suplementos de vitamina D se asoció con una reducción significativa de la mortalidad por todas las causas. Estos datos unidos a que la insuficiencia de vitamina D afecta a casi el 50% de la población mundial hacen que sea algo altamente preocupante teniendo una solución tan sencilla. 

Desde mediados de los 2000 no se deja de solapar literatura y de repetir lo siguiente: “el papel que podría desempeñar la suplementación con vitamina D en la prevención y el tratamiento de la depresión debería ser un área importante de investigación. Hacer ejercicio al aire libre bajo el sol, comer alimentos ricos en vitamina D y/o tomar suplementos dietéticos de vitamina D podría mejorar el bienestar mental, sería una solución simple y rentable para muchos que están en riesgo de depresión y posiblemente otros trastornos mentales” (Penckofer, Sue y col. 2010).

Michael Siffre sentó las bases, quien por cierto no acabaría aquí su aportación y con 60 años de edad volvió a meterse en otra cueva, ahora en la cueva Clamouse durante tres meses para el estudiar la ausencia de luz solar en edades avanzadas. Desde Culturadegym® le damos las gracias. 

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  • Matsuoka LY, Ide L, Wortsman J, MacLaughlin JA, Holick MF. Sunscreens suppress cutaneous vitamin D3 synthesis. J Clin Endocrinol Metab. 1987 Jun;64(6):1165-8. doi: 10.1210/jcem-64-6-1165. PMID: 3033008.
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  • Penckofer S, Kouba J, Byrn M, Estwing Ferrans C. Vitamin D and depression: where is all the sunshine?. Issues Ment Health Nurs. 2010;31(6):385-393. doi:10.3109/01612840903437657
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