Diferencias entre Bottom Up versus Top Down
El debate entre los enfoques de periodización top-down y bottom-up ha sido objeto de discusión en el ámbito del entrenamiento de fuerza. Mientras que la periodización top-down se basa en programas de entrenamiento prediseñados y progresiones preestablecidas, la periodización bottom-up pone al atleta o cliente en el centro y adapta el programa de entrenamiento en función de su respuesta individual.
La periodización top-down es muy conocida y utilizada en diferentes disciplinas deportivas. Consiste en seguir programas de entrenamiento famosos y populares que incluyen progresiones clásicas. Estos programas a menudo se basan en el powerlifting y se caracterizan por tener una duración fija, estipular cargas en función de porcentajes del RM y prever incrementos fijos de carga de una semana a otra. Sin embargo, este enfoque puede tener importantes limitaciones.
En la periodización top-down, el entrenamiento se adapta al atleta y se ajusta de acuerdo con lo que está predeterminado en el papel. Esto puede limitar la capacidad del entrenador para adaptar el programa a las necesidades individuales del atleta. Además, trabajar con porcentajes del RM puede ser impreciso si no se tiene en cuenta el esfuerzo percibido (RPE) y si no se realiza un seguimiento diario del RM. En lugar de imponer la sobrecarga progresiva, la periodización bottom-up busca que la sobrecarga sea el resultado lógico y natural del progreso del atleta.
La periodización bottom-up se centra en el individuo y se adapta a medida que se avanza en el entrenamiento. Este enfoque requiere un trabajo adicional por parte del entrenador, ya que implica recopilar datos sostenidos y mantener una buena comunicación con el atleta. El programa de entrenamiento se construye sobre la marcha, semana a semana, y se basa en la respuesta individual del atleta, que se recopila a través de cuestionarios de seguimiento.
El enfoque bottom-up permite una mayor personalización del programa de entrenamiento. Los ajustes se realizan en función de la respuesta individual del atleta y de los datos recopilados, como el registro de entrenamiento, el seguimiento de la fatiga pre y postentreno, el seguimiento de las agujetas (DOMS) y otros factores contextuales como el estado de hidratación , el descanso, la motivación y el dolor percibido. Estos seguimientos garantizan información valiosa para la toma de decisiones y permiten adaptar el entrenamiento de forma más precisa.
Si bien la periodización bottom-up requiere más trabajo y una comunicación efectiva entre el entrenador y el atleta, puede ofrecer una mayor personalización y optimización del programa de entrenamiento. Al exigir en la respuesta individual y ajustar el entrenamiento en función de los datos recopilados, se busca dar con la dosis óptima de entrenamiento para cada atleta, maximizando así su progreso y rendimiento.
En resumen, el enfoque bottom-up de la periodización se centra en adaptar el programa de entrenamiento al atleta, tomando en cuenta su respuesta individual y los datos recopilados a lo largo del proceso. A través de seguimientos y ajustes, se busca dar con la dosis óptima de entrenamiento para maximizar el progreso y el rendimiento del atleta.
